En todas las ocasiones, sin excepción alguna, que he pasado por una immobilaria a interesarme por un piso en venta, me han informado de la parte "oficial" a pagar y por la parte en "B" que el vendedor desea. En algunos casos, estas cantidades "no oficiales" eran un importe fijo, mientras que en otras el vendedor estaba dispuesto a negociar cuanto debía sumar. Y de todo esto me informaban los tipejos de las immobiliarias en apenas unos minutos de conversación.
Y digo yo que si entre 15 y 20 veces ha sido así, de entre 15 o 20 que lo he ho probado, es que efectivamente es una práctica muy generalizada, por no decir lo más normal, siendo más bién anormal lo contrario.
¿Por qué algo que TODO el mundo sabe y que es ilegal, se sigue practicando con total naturalidad sin que se tome ningún tipo de medida para remediarlo?
¿Por qué no se dedica un par de agentes de de paisano a pasearse durante una semanita por una gran ciudad, recorriéndose los negocios immobiliarios haciéndose pasar por posibles compradores, a cerrar los negocios de aquellos que "transgreden" la ley?
Que un bien con el que teóricamente no se puede especular sea el mayor motor del dinero negro del país, y encima no se haga NADA para remediarlo, me parece, como mínimo, una auténtica verguenza. Como se nota de qué viven, también, los que nos gobiernan.
domingo, 18 de febrero de 2007
lunes, 5 de febrero de 2007
País hipócrita...
Tengo 29 años, mujer y un hijo de casi 8 meses.
Entre mi mujer y yo tenemos un sueldo limpio mensual que ronda los 2.500 €. Con esto pagamos, mensualmente, el alquiler del piso (sobre los 950 € para tener algo "decentillo" relativamente cerca de nuestro lugar de trabajo), el coche que necesitamos para trabajar (casi 250 €), el seguro de éste (60 €) y la gasolina que se come (120 €), la guardería del niño, pues no tenemos otro sitio donde dejarlo (450 €), los gastos de suministros (300 € entre teléfono e internet, los dos móviles, agua, gas y electricidad), comida, bebida y otras compras del hogar (250 €), pañales, comida, ropa y otras compras para nuestro hijo (90 €). A todo esto tenemos que sumarle las revisiones del coche, los regalos de cumpleaños y de las fiestas de Navidad, la ropa (de mi mujer y mía)... y tantos otros gastos que me van cayendo de todos lados impactándome en la cara y sumiéndome en el mayor de los desánimos.
¡Béndito sea el estado del bienestar!
Todo esto viene a modo de prólogo de mi profundo agradecimiento. Así que....
¡GRACIAS!
Gracias a nuestros políticos por no hacer nada, sinó más bién todo lo contrario, por hacer cumplir el artículo de la Constitución que dice que todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda digna, así como que nuestro gobierno debe poner los medios necesarios para evitar la especulación del suelo, provocando que el crecimiento económico del país se base en el negocio immobiliario.
Gracias a los alcaldes y demás mafiosos de los hay-untamientos por dedicarse a hacer negocio con el suelo de los municipios, cuando no solo para beneficiarse a ellos mismos, por pura y auténtica ignorancia e inutilidad para su cargo, así como por bajar a mínimos históricos el porcentaje de construcción de viviendas protegidas, que ya bajan del 6%, cuando no hace muchos años habían llegado a más del 40%.
Gracias a los constructores y promotores por su sed de dinero, que se han cargado los parajes naturales de este país y las identidades de tantos y tantos pueblos, para enriquecerse con ello solo ellos (siempre con la colaboración y beneplácito de los hay-untamientos).
Gracias a todas los ciudadanos que han visto la oportunidad de forrarse comprando immuebles con el único objetivo de especular con éstos, colaborando también así a provocar el fuerte subidón del precio de la vivienda.
Gracias a los medios de información por seguir animando a la gente a invertir en vivienda, con sus anuncios de grandes subidas de precios con sus pingues beneficios para aquellos que aprovechen la oportunidad, y consiguiendo que la mayoría de la gente crea con una fe más ciega que la de muchos radicales religiosos que ¡la vivienda nunca baja!
A todos ellos... ¡MUCHAS GRACIAS!
Así que se vaya al garete el sector immobiliario trayendo la crisis económica que sin duda está al caer y el país se vaya a la mierda, dejando a más parados que los que se recuerdan desde la posguerra, y arrastrando a los demás sectores económicos, me voy a reír aquellos que solo han pensado en llenarse los bolsillos de dinero y que ahora estarán lamentándose, como si les hubieran estafado (como los de los sellitos). Y encima pedirán ayudas para salvar sus hipotecas que no pueden pagar, pretendiendo que algunos como yo las paguemos con nuestros impuestos. Algunios como yo, que en su día decidimos quedarnos de alquiler, pagando una barbaridad porque otros como ellos los arrendaban a precio de oro pretendiendo pagar la cuota de la hipoteca del pisito con el pringado de turno que no ha sido suficientemente listo para comprarse un piso. Y así estoy pagando un huevo y parte del otro, para que otros especuléis con un bién de primera necesidad. ¿Sabéis lo que pienso? Haber invertido en otra cosa.
Y cuando a los políticos os rindan cuenas por la situación económica del país, aún saldréis diciendo que era inevitable, que es culpa de la gestión de los anteriores gobiernos (que será cierto que lo iniciaron ellos, pero vosotros habéis continuado con su legado)... Coméos el marrón, que os lo habréis ganado a pulso.
Y a todos los lleváis tanto tiempo diciendo que la vivienda nunca baja (llevándose el premio gordo los de las immobiliaras, menudos elementos, aunque ni mucho menos los únicos), animando a tantos otros a invertir el dinero en ésta (y enviando a muchos de ellos directos al embargo), aún tendré que oíros decir, cuando los precios se desplomen, que vosotros nunca habéis dicho tal cosa. Claro, cómo iba a estar la vivienda fuera de las leyes más elementales de mercado (oferta, demanda, ¿os suena?).
He visto como mi sueldo subía más lento que la marea en el Mediterráneo el precio de la vivienda se alzaba propulsado cual cohete ascendiendo hasta sobrepasar las nubes.
Ahora espero tranquilo y paciente a ver como este cohete se queda sin combustible y cae irremediablemente hacia el mar, hundiéndose a un nivel inferior del que había despegado.
Porque, ya que nos habéis jodido a tantos con vuestra ambición y vuestra bajeza moral y ética, prefiero que esto se vaya a la mierda y nos veamos todos aquí juntitos, al mismo nivel.
País de hipócritas...
Entre mi mujer y yo tenemos un sueldo limpio mensual que ronda los 2.500 €. Con esto pagamos, mensualmente, el alquiler del piso (sobre los 950 € para tener algo "decentillo" relativamente cerca de nuestro lugar de trabajo), el coche que necesitamos para trabajar (casi 250 €), el seguro de éste (60 €) y la gasolina que se come (120 €), la guardería del niño, pues no tenemos otro sitio donde dejarlo (450 €), los gastos de suministros (300 € entre teléfono e internet, los dos móviles, agua, gas y electricidad), comida, bebida y otras compras del hogar (250 €), pañales, comida, ropa y otras compras para nuestro hijo (90 €). A todo esto tenemos que sumarle las revisiones del coche, los regalos de cumpleaños y de las fiestas de Navidad, la ropa (de mi mujer y mía)... y tantos otros gastos que me van cayendo de todos lados impactándome en la cara y sumiéndome en el mayor de los desánimos.
¡Béndito sea el estado del bienestar!
Todo esto viene a modo de prólogo de mi profundo agradecimiento. Así que....
¡GRACIAS!
Gracias a nuestros políticos por no hacer nada, sinó más bién todo lo contrario, por hacer cumplir el artículo de la Constitución que dice que todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda digna, así como que nuestro gobierno debe poner los medios necesarios para evitar la especulación del suelo, provocando que el crecimiento económico del país se base en el negocio immobiliario.
Gracias a los alcaldes y demás mafiosos de los hay-untamientos por dedicarse a hacer negocio con el suelo de los municipios, cuando no solo para beneficiarse a ellos mismos, por pura y auténtica ignorancia e inutilidad para su cargo, así como por bajar a mínimos históricos el porcentaje de construcción de viviendas protegidas, que ya bajan del 6%, cuando no hace muchos años habían llegado a más del 40%.
Gracias a los constructores y promotores por su sed de dinero, que se han cargado los parajes naturales de este país y las identidades de tantos y tantos pueblos, para enriquecerse con ello solo ellos (siempre con la colaboración y beneplácito de los hay-untamientos).
Gracias a todas los ciudadanos que han visto la oportunidad de forrarse comprando immuebles con el único objetivo de especular con éstos, colaborando también así a provocar el fuerte subidón del precio de la vivienda.
Gracias a los medios de información por seguir animando a la gente a invertir en vivienda, con sus anuncios de grandes subidas de precios con sus pingues beneficios para aquellos que aprovechen la oportunidad, y consiguiendo que la mayoría de la gente crea con una fe más ciega que la de muchos radicales religiosos que ¡la vivienda nunca baja!
A todos ellos... ¡MUCHAS GRACIAS!
Así que se vaya al garete el sector immobiliario trayendo la crisis económica que sin duda está al caer y el país se vaya a la mierda, dejando a más parados que los que se recuerdan desde la posguerra, y arrastrando a los demás sectores económicos, me voy a reír aquellos que solo han pensado en llenarse los bolsillos de dinero y que ahora estarán lamentándose, como si les hubieran estafado (como los de los sellitos). Y encima pedirán ayudas para salvar sus hipotecas que no pueden pagar, pretendiendo que algunos como yo las paguemos con nuestros impuestos. Algunios como yo, que en su día decidimos quedarnos de alquiler, pagando una barbaridad porque otros como ellos los arrendaban a precio de oro pretendiendo pagar la cuota de la hipoteca del pisito con el pringado de turno que no ha sido suficientemente listo para comprarse un piso. Y así estoy pagando un huevo y parte del otro, para que otros especuléis con un bién de primera necesidad. ¿Sabéis lo que pienso? Haber invertido en otra cosa.
Y cuando a los políticos os rindan cuenas por la situación económica del país, aún saldréis diciendo que era inevitable, que es culpa de la gestión de los anteriores gobiernos (que será cierto que lo iniciaron ellos, pero vosotros habéis continuado con su legado)... Coméos el marrón, que os lo habréis ganado a pulso.
Y a todos los lleváis tanto tiempo diciendo que la vivienda nunca baja (llevándose el premio gordo los de las immobiliaras, menudos elementos, aunque ni mucho menos los únicos), animando a tantos otros a invertir el dinero en ésta (y enviando a muchos de ellos directos al embargo), aún tendré que oíros decir, cuando los precios se desplomen, que vosotros nunca habéis dicho tal cosa. Claro, cómo iba a estar la vivienda fuera de las leyes más elementales de mercado (oferta, demanda, ¿os suena?).
He visto como mi sueldo subía más lento que la marea en el Mediterráneo el precio de la vivienda se alzaba propulsado cual cohete ascendiendo hasta sobrepasar las nubes.
Ahora espero tranquilo y paciente a ver como este cohete se queda sin combustible y cae irremediablemente hacia el mar, hundiéndose a un nivel inferior del que había despegado.
Porque, ya que nos habéis jodido a tantos con vuestra ambición y vuestra bajeza moral y ética, prefiero que esto se vaya a la mierda y nos veamos todos aquí juntitos, al mismo nivel.
País de hipócritas...
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